martes, 9 de julio de 2013

Pintando






Despertó muy temprano, cuando el sol apenas asomaba en el horizonte. Observó con atención los altos muros que eran rebasados por las copas de los árboles. Entre sus troncos habitaba una oscuridad absoluta; el muro no dejaba pasar la luz, que tímida se insinuaba  entre las hojas. Se sentó triste, y por un momento, quedó inmóvil y pensativa.
Le fascinaba ver claridad por todos lados; la oscuridad siempre le dejaba una sensación de temor, como si de ella pudieran desprenderse entes diabólicos que pudieran llevársela.
Se levantó de repente y con una expresión ilusionada, fue por sus pinceles.  Después de algún tiempo, troncos de árboles y espacios de muro, se convertían ante sus ojos, en un mar en calma. El tono azul igualaba al del cielo; parecía que en su superficie se bañaban las estrellas, tranquilas y sin pudor; su desnudez estaba protegida por las copas de los árboles. Ella aún pudo pintar una gaviota, que volando de prisa, cruzó el horizonte. Mientras las olas avanzaban como queriendo mojarle los pies.


4 comentarios:

  1. me gusta como escribes y como ves la vida en palabras

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    1. Hola, gracias por la visita. He estado algo alejada de las letras y retomo ahora, con deseos de que sea por un largo tiempo.

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  2. trasmites paz armonia con cada una de tus letras

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  3. extraordinario texto con emociones que muchas veces yo he sentido tambien Un abrazo desde un lado diferente del planeta

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